Cuando pensamos en montar un festival de cine, buscamos el único espacio horizontal de Ascaso: La era norte, que se encontraba completamente cubierta de maleza. La desbrozamos y hoy es el espacio fundamental de proyección.
Tras el éxito de nuestra primera edición, nos dimos cuenta de que era necesario restaurar la borda y el pajar de entrada a la era, que estaban en ruinas y eran un peligro evidente. En 2013 lanzamos una campaña de crowfounding para recaudar fondos con los que, más tarde, voluntarios restauraron estos dos edificios.
Ante el crecimiento de la Muestra, utilizamos la vieja fragua como taquilla y tienda, limpiándola y remozándola cada año.
Además, la calle Única de Ascaso se usa durante algunas ediciones como una magnífica sala de exposiciones relacionadas con el cine.
Un espacio de unos 400 metros cuadrados en lo más alto de la aldea, con unas magníficas vista sobre nuestro entorno pirenaico. Está cedida a la asociación por la familia Ceresuela.
Este antiguo establo de verano, rehabilitado por la asociación, es el espacio de los coloquios y el bar de la Muestra. Tiene unos 60 metros cuadrados.
En el lateral este de la borda había adosado un pajar que tenía el tejado y el suelo hundido. Tras su rehabilitación, es un pequeño cine para unas 40 personas.
Sobre la plaza, una antigua fragua comunal fue restaurada por el Ayuntamiento de Boltaña en 2000. Se usa como taquilla y tienda del festival.
Su nombre oficial la define perfectamente. Orientada de norte a sur, sobre la cresta, da acceso desde la plaza a todas las casas de Ascaso. Es, además, una fantástica sala de exposiciones.
Cedida por la familia Sesé, este antiguo huerto tiene capacidad para 20 tiendas de campaña y unas 70 personas. Dispone además de tomas de agua, duchas con agua caliente y extintores. Cada año se solicita su autorización oficial a la Comarca de Sobrarbe.